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“A veces, las cosas más pequeñas llenan más espacio en tu corazón.”
— Winnie the Pooh
Si algo tengo claro después de tantas sesiones con recién nacidos, es que cada bebé es único. Y Lucas nos lo dejó bien claro desde el principio.
Sus papás eligieron la opción Premium de las sesiones newborn, en la que hacemos posaditos en sus primeros días de vida. Pero Lucas tenía sus propios planes… Era un bebé muy inquieto, con un reflejo de Moro bastante marcado, lo que hacía que se sobresaltara con facilidad y que los posados en mesa fueran todo un reto.
Pero si hay algo que he aprendido con los años es que la clave en estas sesiones es seguir el ritmo del bebé. Así que probamos con algo diferente: lo envolvimos con mucho mimo… y ahí estaba la magia:
En cuanto se sintió recogido y seguro, se relajó. Primero nos regaló una preciosa colección de expresiones y, pocos minutos después, cayó en un sueño profundo.
A partir de ahí, todo fluyó con calma en mi estudio en Santiago, que está pensado para que tanto los bebés como sus familias se sientan a gusto.
Cada sesión es distinta, pero todas tienen algo en común: con el tiempo, estas fotos se convierten en un tesoro. Porque este momento pasa volando, y poder revivirlo una y otra vez no tiene precio ♡
